DIA 4 – Winning Team Devocional

En esta escritura, Pablo intenta darnos una visión de lo extenso y vasto que es este poder. Si es infinitamente más de lo que podemos pedir o imaginar, entonces, sin duda, eso nos califica para tener una actitud y expectativa ganadora. Lamentablemente, a menudo limitamos el poder de Dios en nuestras vidas porque reducimos a Dios a nuestra manera de pensar y lo limitamos a lo que nosotros podemos hacer o lo que hemos experimentado. Sin embargo, es importante ver a Dios y su habilidad, no a través del lente de nuestra experiencia, sino de cómo la Palabra de Dios lo describe.

Empecé a crecer en mi comprensión de Dios cuando le entregué mi vida por primera vez. Había crecido en una iglesia que realmente no hablaba del poder de Dios obrando en nuestras vidas. En consecuencia, no tenía la expectativa de ver su poder en acción y ni siquiera lo buscaba. Asistía fielmente a la iglesia y, a veces, oraba, pero nunca pensaba que Dios iba a intervenir en mi vida a través de su gran poder. Un día, mi tía empezó a compartir conmigo historias de personas que eran sanadas sobrenaturalmente o liberadas del poder demoníaco. Esto comenzó a despertar mi interés y a avivar un deseo en mi corazón de ver y experimentar esto yo mismo.

Poco después de entregar mi vida a Jesús, empecé a ver el gran poder de Dios en acción. Fue tan emocionante y mucho más allá de lo que podía pedir o imaginar. Vi a personas recibiendo sanidad instantanea y luego cuando oraba por otros también se sanaban. Este era el gran poder de Dios obrando en mí. Significa que nuestro Dios puede hacer lo imposible y puede actuar de una manera que desafía la lógica y el razonamiento humano, y va más allá de lo que podamos pedir o imaginar. ¡Significa que volvemos a ganar porque Dios es un Dios de gran poder!

Querido Jesús,

Tú has abierto un camino para que ganemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Eres un Dios asombroso y hoy te pido que vayas más allá de mis mas altos pensamientos y oraciones, para ver tu Reino venir en la Tierra como en el Cielo. Perdóname si te he limitado debido a mi falta de fe o expectativa. En cambio, te pido que tu gran poder obre dentro de mí para lograr lo imposible.

En el nombre de Jesús,
Amen